lunes, 18 de febrero de 2013

Duro de Matar: Un Buen Día para Morir (A Good Day to Die Hard)



Por mas dura de matar que sea esta franquicia, debería de extinguirse en esta entrega. Nuevamente Bruce Willis encarna a John McClane un viejo policía de New York, que unirá fuerzas con su hijo (Jai Courtney) para salvar la vida de un prisionero político en Rusia, mientras trata de arreglar la relación que tiene con John McClane Junior. El débil argumento que se explica en los primeros minutos es dejado de lado durante toda la película para dar paso a una serie de escenas de acción sin sentido y mal editadas, llenas de explosiones, persecuciones y ruido. Es ridícula la forma en como los personajes pueden caer de grandes alturas, sobrevivir a calamitosos choques automovilísticos sin un solo rasguño.

Pero lo malo no queda ahí ya que los diálogos de esta pela son terribles para el estándar de un filme de acción y lamentablemente nadie se salva en ese sentido con alguna palabra inteligente. Cabe mencionar que después que el director John Moore pierde la brújula le pela se vuelve totalmente aburrida, fuera de tener a un personaje principal antipático, el humor no resulta en ningún momento y es irrisible la manera en como tratan de forzar el sentimentalismo en la relación padre e hijo que sostienen los McClane. Lo único ligeramente rescatable es una escena con el taxista ruso al inicio por lo entretenida e inesperada que fue, la belleza despampanante de Yuliya Snigir y el hecho de que las numerosas explosiones lucieron ok!. Quisiera darle el pase a este mediocre filme pero me es imposible, de lejos es una de las peores películas de acción que he visto en los últimos años y no merece ni su tiempo ni su dinero.

Actuación = 2.5
Entretenimiento = 3.5
Dirección = 1.5
Argumento = 1
Visuales = 4.5

CALIFICACIÓN = 2.6


SINOPSIS: Innecesaria

REPARTO 

TAQUILLA

TRAILER: 


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